Mujer navajo tejiendo
E.S. Curtis (1868-1952)
Matilde, “Matico”. Madre que dejó de ser esposa, por voluntad. Indígena que no quiso dejar de serlo. Enfermera, empresaria. Mujer que se ha labrado un destino tan marcado como los rasgos que le han tallado el semblante. En su jardín frondoso siembra las palabras del entendimiento, y cuando mira, retumba su coraje.
Quizás fuera que ella nunca sintió eso que otros querían que sintiera: la vergüenza de ser indígena en un mundo de mestizos; la humillación de querer el divorcio en una sociedad de tradiciones pétreas; el miedo a hacer camino allí donde sólo hay cancelas.
Custodia de saberes, guardiana de la memoria. Abre su casa con la infinidad de colores con que las mujeres indígenas tejen los vestidos, con las sencillas historias que son la urdimbre de su vida. Matilde, “Matico”, nos enseña el telar. Nos enseña a vivir.