Bienvenida

Un lugar para descubrir «las dedicatorias en las guardas y las anotaciones en los márgenes [...], el sentimiento de camaradería que suscita pasar las mismas páginas que alguien ya ha pasado, y leer los pasajes que alguien, hace mucho tiempo, me ha señalado» (Helen Hanff, 84 Charing Cross Road).

viernes, 5 de noviembre de 2010

¿Por qué escribo en los márgenes?



Quizás porque aspiro a completar la historia, cualquier historia. 

Porque entiendo la lectura como una conversación entre amigos, y doy por sentado mi derecho a réplica.


Porque quiero escuchar las voces condenadas, casi siempre, a susurrar entre líneas.


Porque creo que en lugar de sacar las cosas de contexto, es mejor convidarlas a todas al texto.

Porque pienso que los sentidos no deben ser estrictos, igual que las miras no han de ser estrechas ni los caminos que elijamos, los trillados.

Porque, tal vez, me aburre un horizonte de papel pautado y prefiero asomarme al abismo blanco, insondable, que se abre al borde de las letras.

Y ahora también porque creo firmemente que los márgenes pueden dejar de serlo y ocupar el lugar que merecen, en el centro de la página.